La figura del Acompañante Terapéutico (AT) es un agente de salud mental inmerso en la cotidianidad del paciente. Es un lazo posibilitador dentro de los diferentes equipos tratantes.
El trabajo del AT se inscribe dentro de la interdisciplina, es un aliado allí donde por razones de praxis el profesional tratante no puede acceder.
El AT asiste a pacientes de diversas patologías, sea desde su fase diagnóstica o a través de todo el proceso terapéutico, ofreciéndose como espacio de contención, referencia, orientación, apoyo ante situaciones problemáticas y ante situaciones de la vida cotidiana.